Después de pasar 81 días en prisión preventiva, la abogada y exmandataria de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), Claudia Gonzáles, recuperó su libertad bajo medidas sustitutivas, lo que implica que seguirá ligada al proceso penal en su contra.

 Durante el período que la abogada pasó en prisión, se evidenciaron retrasos innecesarios en el proceso penal, que fueron calificados por González como “artimañas” en venganza por el caso que ella siguió contra la magistrada Blanca Stalling.

Este jueves se cumplió con la orden de la Sala Primera de Apelaciones, que envió al Juzgado Décimo Penal el expediente para liberarla.

Claudia González fue detenida el 28 de agosto y la audiencia de primera declaración concluyó casi un mes después debido a la ausencia del Ministerio Público (MP) y la representación de la magistrada Blanca Stalling, retrasando la fase inicial del proceso penal. Desde entonces, González fue enviada a la cárcel habilitada en la Brigada Militar Mariscal Zavala.

El MP la acusó del delito de abuso de autoridad y el juez Jimi Bremer, sancionado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, como actor corrupto y antidemocrático, decidió ligarla a proceso el 22 de septiembre.

Las abogadas defensoras de González sostienen que ese delito sólo debería atribuirse a funcionarios o empleados públicos, y en el periodo de la investigación, González no ostentaba esa condición, ya que trabajaba para la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

La investigación contra la magistrada Stalling se originó a raíz de la denuncia del exjuez Carlos Ruano, quien denunció presiones para favorecer al hijo de Stalling en un caso de corrupción. Sin embargo, el caso fue cerrado por el juez Víctor Cruz, quien también es considerado un actor antidemocrático y corrupto por el gobierno de Estados Unidos.

Medida sustitutiva

Este jueves 16 de noviembre, la abogada Claudia González se presentó a la Torre de Tribunales para conocer la resolución sobre las medidas sustitutivas. Entre ellas el arresto domiciliario sin vigilancia, la obligación de presentarse cada quince días al Juzgado Décimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del Departamento de Guatemala, para firmar el libro respectivo y la prohibición de salir del país sin autorización del Juzgado.

Al salir de la sala, Claudia expresó su determinación de luchar hasta el último momento para demostrar su inocencia. Agradeció el apoyo recibido y manifestó su compromiso de continuar en esta lucha, a pesar de la incertidumbre que persistía en la Sala. La abogada anticorrupción señaló la paradoja de sentir miedo ante la justicia, cuando debería ser al contrario. Concluyó expresando su esperanza de verse en libertad.

Añadió que en el caso de la exfiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Virginia Laparra, de quién González fue abogada defensora, hubo una solicitud de medidas similares para su liberación, pero lamentablemente, se emitió una segunda orden de aprehensión.

“Estas son situaciones muy bajas en el Ministerio Público y de los jueces, tenía un poco de temor de que fuera a suceder algo así, pero no, se ordenó la salida, no había ninguna sorpresa al salir. Entonces, la verdad es que es un alivio no tener esa presión, aunque no podemos descartar que sigan los casos en contra de uno”, concluyó la abogada.

La notificación llegó anoche al Sistema Penitenciario y Claudia González salió en libertad. Afuera de la cárcel Mariscal Zavala la esperaban sus familiares y conocidos quienes llegaron a expresarle su apoyo.