Este miércoles 10 de junio, se llevó a cabo en la Plaza de las Niñas, una ceremonia maya convocada por la Comisión para la Definición de Lugares Sagrados (COLUSAG)  en honor a Domigo Choc Aj Ilonel o médico maya y Ajq’ij guía espiritual, quien fue asesinado el pasado 6 de junio en San Luis, Petén por la acusación de ser «brujo». Un grupo de no más de 10  personas, llegó a la casa del Aj Ilonel de 55 años a las 2 de la madrugada, y se lo llevaron para quemarlo.

Diferentes guías espirituales y sacerdotes mayas se hicieron presentes para la ceremonia, uno de ellos, fue Mario Simón, Maya K’iche’ originario de Sololá. “Con algunos guías espirituales y colectivos hicimos fuerza para dar a conocer y exigir a nuestras autoridades el respeto a nuestros pueblos originarios y a la práctica de nuestra espiritualidad ancestral, al uso de nuestras medicinas también.”, comentó Mario Simón.

La ceremonia inició con el sonido de la caracola, la flauta y el tambor en ofrenda a Domingo Choc, en el altar a las niñas del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, donde se colocaron ofrendas florales. En Ruda, mujeres+territorio, conversamos con Nan Amalia Tum, Ajqij quien guió el fuego de la ceremonia. Ella es miembro de la Comisión de Lugares Sagrados y nos explica cada momento de la misma: “Bajo la energía del calendario maya lunar, nos marca la energía de q’anil que representa la semilla y la diversidad de la tierra, y al mismo tiempo la semilla humana. La ceremonia y el motivo, fue en memoria del abuelo Domingo Choc, por su descanso y porque al mismo tiempo sigue vivo entre nosotros.”

En esta ceremonia, hicieron uso del cholq’ij, “es un instrumento que para nosotros es parte del sistema del calendario maya conocido también como cholq’ij, y que consta de 260 días dividido en 13 períodos de 20 días. Este calendario ha sido transmitido de generación en generación sin interrupción por miles de años.”, agrega Nan Amalia.

“Para iniciar una ceremonia maya, colocamos nuestro material ceremonial, hacemos una marca de los cuatro puntos cardinales con azúcar, haciendo el círculo representando las direcciones de los cuatro puntos cardinales por los guardianes de cada punto, podemos decir, en la salida del sol, en la caída del sol, la oscuridad de la tierra, el nacimiento del agua, el nacimiento del aire, a todo eso le llamamos la cruz maya. Ahí utilizamos diferentes colores de candelas, representando los colores de la humanidad, el rojo, el negro, el amarillo, el blanco, en medio colocamos verdes que representan la naturaleza y también azules, que representan el espacio, los ríos y los lagos.” comenta la guía espiritual.

Ya colocados los materiales, la comunidad hace una invocación a los cuatro puntos cardinales y al mismo tiempo el toque de los caracoles, la marimba, el tambor y la flauta. “Son nuestros símbolos y sonidos para hacer un llamado a los cuatro puntos cardinales, a los guardianes, a las energías, al cosmos y todo lo que nos une para que haya una conexión con el creador y formador. Luego llamamos a la casa de nuestros ancestros que hicieron Tikal, Quiriguá, Mixco Viejo… lo que representa la casa de los abuelos y abuelas, lo que quedó, porque ahí está concentrada toda la sabiduría y la inteligencia, llamamos a todos nuestros ajpop, todos los que fueron grandes guías espirituales como Manuel Choc, y a todos los grandes guías de los 22 idiomas.”, dice Nan. El llamado lo realizan para que los ancestros estén en la ceremonia y que a través de la esencia de ellos, se vayan las peticiones de todos al creador.

“Luego empezamos el conteo de los días del calendario maya, por ejemplo hoy empezamos con el 2 q’anil porque corresponde, y terminamos la energía del kej, porque son los 20 días del calendario maya. Cada día tiene su especialidad y su explicación, tiene un por qué, tiene un sentido. Cada ceremonia que hacemos, los llamamos a todos ellos para poner nuestras peticiones y que sean intercesores ante nuestro creador para buscar el equilibrio y el buen vivir dentro de nosotros.” dice Nan.

También fueron llevadas distintas ofrendas por la sociedad civil, colectivos y guías espirituales, así como también consignas exclamando justicia por Domingo Choc, pues la indignación y el dolor, ha atravesado a distintas comunidades de la pluriculturalidad del país.

Las y los guías espirituales presentes durante la ceremonia, comentaron que el asesinato al Aj Ilonel y Ajq’ij, Domingo Choc, es una pérdida irremplazable y que pone en peligro la conservación de la sabiduría ancestral, la cual es necesaria para el uso de plantas medicinales que se ha trasladado en distintas generaciones.

“La persecución hacia los líderes y lideresas de los diferentes pueblos que habitamos en Guatemala estamos siendo violentados, por eso hoy estamos aquí para pedir y pronunciarnos para que se aclare el asesinato del abuelo y que se haga justicia”, dijo Nan Amalia al finalizar la ceremonia, al momento de iniciar una conferencia de prensa otorgada a los medios por parte de COLUSAG.