Fotografía: Andrea Rodríguez

Alice, de tres años, es la única testiga presencial del femicidio de su madre, Luz María López Morales, en enero de 2021. La próxima semana el Tribunal Segundo de Femicidio podría sentenciar a Jorge Zea, acusado de este crimen.

El abogado representante de la Procuraduría General de la Nación (PGN), Omar Chin, expuso sus conclusiones en el día 21 del juicio contra Jorge Zea. La PGN funge como representante legal de los intereses de la niñez, en este caso de Alice.Chin, en su exposición, mencionó que la única testiga presencial del femicidio fue la hija de Luz María. Resaltó que ella estuvo presente cuando Zea ejercía violencia en contra de Luz y cuando cometió el femicidio, así como en el recorrido de su vivienda a la Avenida Simeón Cañas cuando quiso desaparecer el cuerpo.

Estos hechos han generado impactos psicológicos en la hija, los cuales se manifiestan en pesadillas y en frases donde menciona que Zea golpeaba a su mamá y “era malo”. Esto fue refrendado por Ada Morales, quien expuso algunos audios donde su nieta expresa lo que vio.

Ada Morales pide la palabra

La madre de Luz María pidió la palabra luego de la exposición del abogado defensor de Zea, Jorge Arroyo. No obstante, el juez presidente expresó que la familia, en tanto querellante adhesiva, podrá tomar la palabra en otro momento del proceso.

Durante un receso, Ada pidió hablar con los medios de comunicación presentes. Expresó que han sido días muy difíciles, por lo que implica asistir a las audiencias y escuchar todo lo que vivió su hija.

Finalmente, Ada mencionó que en la próxima audiencia, cuando el tribunal les permita tomar la palabra, ella solicitará que se reconozca a su nieta como otra víctima del femicidio de Luz María.

También espera que se dé la pena máxima a Jorge Zea, como fue solicitado por el Ministerio Público (MP), la PGN y su abogado del Instituto de la Vícitima.

Reafirman importancia de las pruebas

El abogado de Zea cuestionó la veracidad de los testigos y de las pruebas presentadas en el juicio. Sobre los primeros, argumentó que estos se basaron en cuestiones “referenciales”, es decir, que no fueron testigos directos sino que habían escuchado sobre la violencia que vivía Luz María.

También cuestionó que existiera una relación desigual de poder entre Zea y Luz María. A su entender, se trataba de “una relación disfuncional”.

En respuesta al abogado, la fiscalía, la PGN y el Instituto de la Víctima reafirmaron que las pruebas eran suficientes y que estaba comprobado en los fotogramas presentados que Zea condujo el automóvil donde se encontró sangre de Luz María en el baúl.

El tribunal programó la siguiente audiencia para el martes 11 de octubre a las 9:00, donde se escuchará a la familia de Luz María.