RUDA

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Carta abierta a la corporación municipal de San Lucas Tolimán

Fotografía: mapio.net

Por: Chati Cajas Cuesta

Municipalidad de San Lucas Tolimán 2020-2024

Querida Corporación Municipal,

Con sincera preocupación por la manera en que estamos enfrentando la pandemia de COVID-19 en el municipio, me dirijo a ustedes públicamente con algunos comentarios, propuestas y peticiones. Esta carta va a ser larga, les sugiero acompañarla de una taza de café Tinamit.

¿Por qué lo hago públicamente?

~ Porque tengo 72 años y por órdenes presidenciales tengo que estar en confinamiento, prácticamente, en arresto domiciliario.
~ Porque el 15 de marzo (2 días después de haber sido identificado el primer caso en el país), le mandé al señor Alcalde, don Jonatán López, un audio de casi 4 minutos ofreciéndole mi apoyo y comunicándole lo que como Hotel Tolimán estábamos haciendo, proponiendo varios lugares para cuarentena y la posibilidad de que la comida para las personas que tuvieran que ser puestos en cuarenta, fuera preparada en la Casa Feliz con todas las prevenciones necesarias. El 19 de marzo le envié otro mensaje preguntando si había escuchado mi audio y compartiéndole información relativa a la forma de contagio y maneras de prevenirlo. El 1 de abril le envié el tercer mensaje diciendo: “Sé que se encuentra agobiado, pero queremos apoyarlo, ayudarle. Déjenos apoyarlo. Díganos cuál es la mejor manera de ayudar al Concejo Municipal en este momento”, y proponiendo nuevamente lugares para cuarentena que estábamos discutiendo hacía dos semanas con Katie Wallyn. El 12 de abril, le envié otro mensaje, esta vez de puro acercamiento. No obtuve ninguna respuesta.

El 20 de abril me dirigí al profesor don René Basegoda, vice-Alcalde por la misma vía (Whatsapp) en un mensaje bastante largo hablando de las expectativas que teníamos de esta administración y diciendo que aunque lamentaba que esta pandemia les hubiera tocado tan al inicio de su período, había pensado: “… si esta administración municipal responde bien, pronto y eficientemente a esta crisis, se ganará la simpatía y la gratitud de todo el pueblo, y asegurará su reelección.” Allí mismo le hablaba del peligro que representaba el mercado; que la insistencia de personas como Julio Maldonado Pineda y Jose Carlos Mérida Navichoc había logrado que la experiencia del martes santo con la participación de voluntarios, fuera un éxito, pero que luego los habían rechazado, y el mercado del domingo 19 había sido un tremendo desorden. El vice-Alcalde sí me respondió, me dijo: “Las personas e instituciones que estén con toda la buena voluntad de fortalecer los procesos en esta emergencia u otros son bienvenidos. Nuestro propósito es fortalecer la prevención y llegar a los hermanos más pobres. Nuestro trabajo es inclusivo en todo sentido el que hayan votado o no por nosotros no importa. El tema es trabajar.” Le insistí entonces que nos permitieran ayudarlos, que me autorizara convocar a los voluntarios para las 3 de la mañana del día siguiente martes. Y su respuesta fue: “Estamos esperando las recomendaciones del administrador del mercado. Sugiero no convocarlos hasta no tener los lineamientos del administrador del mercado.” Me quedé esperando. Volví a escribirle al día siguiente y ya no me respondió.

Ahora quiero suplicarles encarecidamente:

1. Segregar el mercado. Dividirlo en mercados más pequeños en diferentes sectores del pueblo. Se pueden “pedir prestados” diferentes espacios para los días de mercado, por ejemplo, el atrio de la iglesia católica, las iglesias evangélicas grandes que tengan suficiente espacio, salones comunales, canchas privadas, etc. Ante la disminución del servicio de mototaxis, la población agradecerá tener un mercado cerca de su casa.
2. Pedir a los COCODES de las aldeas, que organicen mercados locales.
3. Establecer una mesa de diálogo que funcione virtualmente. Hay personas muy capaces en el pueblo que pueden ayudar de manera voluntaria, sin cobrar, a organizar reuniones virtuales vía Zoom u otra aplicación parecida. Así, nadie se expone al contacto personal y los COCODES y líderes comunitarios pueden participar

desde sus lugares.
4. Que todos los días comuniquen al pueblo lo que está pasando y lo que están haciendo, no en comunicados de 3 minutos, sino de manera amplia, sin regateos de tiempo, Facebook es gratis. Ofrezcan no sólo monólogos, sino conferencias de prensa, que los medios comunitarios y locales puedan hacerles preguntas y resolver las dudas que el pueblo tiene. Que los comunicados que realice la Corporación a través de las redes sociales o trasmitidos por los canales 9 y 31, no se hagan desde la sala de sesiones de la corporación o de la oficina del alcalde donde el espacio es muy restringido. Me preocupó muchísimo ver al Licenciado Jacinto a escasos centímetros del vocero, y ninguno de los dos usaba mascarilla. La corporación puede reunirse también de forma virtual. No cuesta nada. El asunto es que no podemos exigir distanciamiento social y uso de mascarilla, si no damos el ejemplo. De balde el esfuerzo del Tat Loy de proveer 30,000 mascarillas al pueblo, si no se refuerza su uso.
5. Que la corporación apoye decididamente a los bomberos y a la brigada de rescate de San Lucas Tolimán. Ocasionalmente, a los bomberos les donan alguna cosita, nunca suficiente para sus necesidades y el trabajo que realizan, deberían tener un presupuesto municipal, y la brigada no recibe ninguna ayuda. Al extremo que les sugerí la semana pasada que mientras están tomando la temperatura y apoyando la vigilancia en la entrada al pueblo en La Palma, tuvieran una alcancía en la mano para recibir donaciones voluntarias, como vergonzosamente hacen otros grupos de bomberos voluntarios en otros pueblos. No tienen para gasolina, ni para mascarillas, ni guantes, ni alcohol, ni nada.
6. Que acepten la ayuda de voluntarios para controlar correcta, atenta y eficazmente las entradas y salidas del pueblo. La Casa Hogar De Rehabilitacion Tat Loy ofrece hacerse cargo de la vigilancia permanente en Santa Alicia, mientras la brigada y otros voluntarios pueden atender La Palma.
7. Que busquen la manera de prever y proveer la alimentación a las personas que puedan estar en cuarentena en los próximos días y semanas, en la Casa de los Doctores que ha sido facilitada por la Misión San Lucas. Escuchamos que, por disposición de la alcaldía, la familia de cada persona en cuarentena será responsable de llevarle la comida, lo cual sería fatal en la contención del contagio. Por favor pregunten a Katie Wallyn si ella todavía estaría en disposición de cocinar para las personas en cuarentena, a pesar de que la comida y los fondos que habíamos previsto para tal fin, fueron usados para que la Casa Feliz pudiera enviar una comida caliente durante un mes, a 150 ancianos en situación de pobreza.
8. Veo con agrado la fumigación, la desinfección y el lavado de las calles del pueblo, algo que deberíamos hacer siempre, con o sin pandemia, y no sé si eso es iniciativa municipal o de los vecinos, pero lo único que va a contener el contagio es el distanciamiento social (3 metros como mínimo), el uso de mascarilla, y el lavado de manos. Esto se ha repetido hasta el cansancio pero no se está respetando. En las calles es obligación de las autoridades reforzarlo, en los Bancos es obligación de los Bancos, y tal vez lo están haciendo adentro, pero no en las largas colas que se forman afuera.
9. Que dejen de cobrar parqueo los días de mercado. Las motos están pagando Q5 y no hubo ningún aviso previo. ¿Si no cobraban antes de la declaración de la pandemia, por qué hacerlo ahora cuando la crisis es aguda y todo el mundo está estirando los centavos para comer? Si la Municipalidad necesita ingresar fondos, lo que saquen del parqueo no les va a ayudar gran cosa (Q100 cada día de mercado si mucho), y sí ha causado un gran descontento en la población que no ve voluntad de ayudar, sino de imponer más gravámenes.
10. Por último, les pido con el alma, que sean humildes. No se enojen con los comentarios y las exigencias del pueblo. El hambre no perdona. Y ustedes, no lo podemos olvidar, son servidores públicos, servidores del pueblo, por su propia voluntad. Hace menos de un siglo, los alcaldes eran nombrados, escogidos entre ciudadanos honorables, ahora más bien, luchan denodadamente por ser electos. Respondan entonces. Esperamos mucho de ustedes, no nos terminen de defraudar. Todavía es tiempo.

¡Por amor a San Lucas Tolimán!