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Cambios energéticos y vibracionales a nivel mundial

Por: Ela Cáceres

En el ámbito espiritual los guías, maestros y personas practicantes de la espiritualidad tienen algún tiempo de hablar sobre el despertar de la consciencia  del ser humano, reflexionado sobre cómo se necesitan cambios profundos, retomar la humanidad, los valores, el autocuidado del ser, cuerpo, mente, alma de forma integral para sanar, crecer evolucionar, trascender más allá del mundo material y en consecuencia realizarlo con su sistema familiar, la sociedad, todos los sistemas con los que coexiste y cohabita, la flora, fauna, minerales, elementales, la naturaleza, la Madre Tierra.

El mundo moderno trajo muchos avances a nivel de tecnología y economía, en consecuencia surgieron desequilibrios en aspectos importantes que culturas ancestrales siempre mantuvieron. La conexión y honra a la naturaleza, el acompañamiento y guía que hay en los 4 elementos para sanar, prevenir padecimientos, nutrir, brindar bienestar físico, energético y emocional, rituales sagrados, las artes, observación del cielo y astros, conexión con una energía universal y los guías.

Desde una perspectiva más amplia y energética podemos reflexionar la teoría de las energías de la humanidad, la energía del hacer, producir, accionar, enfoque, mente, está conectada y relacionada a la energía masculina, y la energía de ser, la contemplación, la quietud, fluir, el corazón, está relacionada a la energía femenina. Ambas energías han estado en lucha desde tiempos ancestrales, a veces la energía femenina gobernando en matriarcado y otras la masculina al mando en patriarcado.

Actualmente llevamos varios años de estar operando desde la energía masculina, por eso vivimos en una cultura que invita a estar ocupados todo el tiempo, no poder descansar, materializar, pensar, moverse, dar, producir, generar ingresos, desbalanceando completamente la energía femenina que invita al silencio, al descanso, a sentir, intuir, imaginar, a la gentileza y suavidad, nutrir, recargar, fluir, perdonar, a la paciencia.

Es importante mencionar que esta energía está en todos los seres humanos sin que esté relacionado con su género, son 2 energías que coexisten y alguna suele estar más elevada que la otra. Esta desarmonía que no fluye con un ritmo natural y orgánico, ha llevado a dañar al ser humano a niveles profundos, a su sistema familiar reflejándose violencia, dolor, heridas, traumas, desintegración y separación en la convivencia familiar, faltando apoyo y sentido de pertenencia. En la naturaleza explotando sus recursos sin consideración o consciencia alguna, generando contaminación y desgaste a la Madre Tierra. Llevando al ser humano a actuar desde el yo sin importar la colectividad, a un mundo donde lo material, económico, lo externo es prioridad, sin importar la desigualdad que ha surgido en lo social. Minimizando el aspecto interior y la espiritualidad.

Por supuesto que hay varios que ya han hecho cambios y siguen en esa transformación constante de consciencia cambiando la realidad del mundo. Todo esto está relacionado con los cambios energéticos que estamos experimentando en estas épocas. Ya que para el salto cuántico del cambio de consciencia se necesita una masa crítica a la que vamos alcanzando. La naturaleza en su sabiduría infinita nos muestra como la lucha llegó al límite, y se detiene para conectar con la paz y la integración de energías femenina y masculina en una danza en equilibrio, para poder potenciar las características de cada una y aprovecharlas en la estancia en la tierra de la mejor y más alta manera. Integrando así la mente, cuerpo, alma y ser, logrando una mejor armonía con todos los sistemas que se coexiste desde la consciencia del equilibrio, recordando la unidad y esencia a la que todos pertenecemos.

Como estos son algunos temas que no hemos logrado aún, el universo se dispone a apoyarnos a través de alineaciones energéticas. Este año 2020 anunciaba varios cambios profundos en el mundo en sus diferentes áreas a nivel social, político, económico y en la consciencia. Desde la visión Astrológica se sabe que la combinación de tránsitos y ciclos transpersonales, siendo uno de los más importantes el movimiento de Saturno, alineación que sucede cada 29 años ingresando en esta ocasión a Acuario el 21 de marzo, aproximadamente. El 1 de julio vuelve a Capricornio hasta el 17 de diciembre, cuando ingresará definitivamente a Acuario y permanecerá hasta el 7 de marzo del 2023, regalando este tiempo para ir construyendo esta nueva etapa. Más la presencia de Júpiter y Plutón en Capricornio que activan el elemento Tierra, impulsando esos cambios en el planeta y el ser humano.

Estas energías nos traen esa posibilidad de cambios en las estructuras, ruptura de paradigmas, creencias, la caída de una vieja consciencia que no estaba funcionando. Saturno rige la autoridad, los limites la maduración, en Acuario invita a que podamos resignificar lo que denominamos libertad. Debido al confinamiento necesario por el Virus, el ser humano se ha visto en una situación que no suele serle del todo cómoda, no poder salir y escaparse de lo que hay dentro, siendo forzado a enfrentar sus heridas, recuerdos, miedos, temas no resueltos, situaciones que perdonarse y que perdonar, para poder comprender que la verdadera libertad es estar en paz, armonía y bienestar en cualquier lugar, que no requiere salir y huir ya que al estar en su centro con todo más resuelto puede manifestar mejores realidades en conexión con su propósito, realizarse con más felicidad, facilidad, plenitud y así coexisitir desde esa expansión. Al hacer este proceso se verán reflejados esos cambios profundos internos, en la consciencia colectiva, ya que como es por dentro, se refleja afuera.

Esta gran pausa, es un retiro, una prueba amorosa, que si la aceptamos y transitamos con consciencia traerá frutos a nivel personal, colectivo y el bien común. A esto se suma más energía Acuariana ya que este año 2020 se entra completamente a la Era de Acuario, se esperan para este ciclo 2020-2023 cambios para conseguir igualdad social, inclusión, unidad, la constitución de una consciencia social más sólida congruente y coherente, avances y desarrollos tecnológicos con discernimiento del bien común, todo lo que rige Acuario. El trabajo lo haremos todos juntos, integrando en perfecto balance la energía y femenina en nosotros, retomando la conexión con la naturaleza, sabiduría interior y ancestral, con aplicación de actitudes más compasivas, amorosas, individualmente y en el colectivo solidario para estar en el presente eterno co-creando las nuevas realidades.