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Cada vez que veo un número pienso en ellas… #NosDuelen56

Fotografía: Prensa Comunitaria

Marzo del 2017 marcó la historia de Guatemala y el mundo entero. Casi un centenar de jovencitas entre 13 y 17 años, que estaban bajo el resguardo y la protección del Estado de Guatemala, la tarde del 7 de marzo intentaron huir del Hogar Seguro Virgen de la Asunción por las condiciones inhumanas en las que ahí vivían: alimentos en descomposición, plagas en las habitaciones, castigos, torturas e incluso de una red de trata de la que nadie habla. Sin embargo fueron detenidas ilegalmente por la Policía Nacional Civil. Las autoridades del Estado a cargo de ellas, decidieron encerrarlas en un salón de 7 x 7 metros, en condiciones terribles, luego de haber pasado horas en las afueras de un hogar bajo maltratos, intimidación, insultos y violencia física por parte de la Policía. Finalmente a las 7:45 A.M. del día 8, a primera hora de la mañana, las 56 niñas comenzaron a gritar pidiendo auxilio por que el interior del salón estaba en llamas, hecho que aún se investiga de cómo sucedió. Las policías que se encontraban en el lugar les gritaban: “si fueron buenas para fugarse, sean fibrudas para aguantar el fuego”. La subinspectora Marroquín, quien tenía la llave, decidió abrir el candado 9 minutos después, pero ya era demasiado tarde. 41 adolescentes murieron a causa de la graves quemaduras y la asfixia por monóxido de carbono, otras 15 sobrevivieron con graves cicatrices e incluso amputaciones.

En los días posteriores a esta masacre, mucha gente de la sociedad civil se concentró en la Morgue durante para brindar ayuda a las familias de las menores para extender su mano a las familias de las víctimas mortales.

Este 8 de marzo, se conmemora el segundo aniversario de la masacre del Hogar Seguro Virgen de la Asunción en Guatemala, de esta manera, como equipo de Prensa Comunitaria, seguimos haciendo un ejercicio de memoria a través de la Acción global #NosDuelen56, por lo que trabajaremos diferentes piezas periodísticas y artísticas.

#NosDuelen56 es un grito por la justicia desde el arte, el periodismo, el medioactivismo y los feminismos. Es nuestra contribución por las niñas, contra la impunidad, el olvido y decir: #NiUnaMenos !

Parte de la campaña son las fotografías de la psicóloga guatemalteca, Andrea Bonilla, quien en su momento fue voluntaria en la morgue, durante la emergencia resultado de este crimen. En ellas Andrea utiliza números que aparecen en la cotidianidad y los relaciona con las 41 adolescentes que murieron calcinadas. Cada fotografía incluye un texto que dice “Cada vez que veo un número pienso en ellas”, y los hashtags #LasNiñasdeGuatemala #NosFaltan41.