Guatemala vivió el 8 de marzo “Día Internacional de la Mujer” con una participación de mujeres nunca visto en las calles con carteles en mano y pañuelos que las distinguían y se sumaron a manifestar desde las 9 de la mañana en distintos territorio y  en la caravana que partió de la Plaza de los Derechos Humanos en la Ciudad de Guatemala  para llegar a la Plaza de las Niñas. En la tarde y noche también hubo movilización de mujeres, convocada por el Bloque de Jóvenas en una caravana denominada “Jacarandas Rebeldes”. Cientos de mujeres jóvenes se aglutinaron para hacer el mismo recorrido y crear así la tercera  marea morada y verde en el país.

Niñas con tambores y consignas que demandan una vida libre de violencia para las niñas llamaron la atención en la Plaza de la Niñas al mediodía, ellas son parte de la Asociación Coincidir. Generando un ambiente de ternura y lucha donde la niñez también tiene derecho a expresarse.

“El país de la eterna primavera no tiene suficientes flores para tanto entierro”, dijo la escritora Vania Vargas y eso resume lo significativo que es ver zapatos de mujeres en el suelo por las que no están, las que buscan y las que cada día temen por su vida por vivir con su agresor. 

Conforme pasó el 8 de marzo, la hora de reunión de las mujeres jóvenes llegó, ellas estaban más que listas para participar en  esta conmemoración que ha permitido escuchar las demandas de las mujeres en distintos países de Latinoamérica.

La presencia de mujeres creció a cada paso, amigas, compañeras, hijas y madres se unían a la caravana y aunque el recorrido estuvo marcado por paradas y consignas como “El patriarcado se va caer, se va caer” y “nos tienen miedo porque no tenemos miedo”. Al levantar la vista, algún cartel se miraba desde cualquier punto, con mensajes contundentes, desde el reciclaje y de forma creativa.

La Sexta Avenida de la zona 1 de la ciudad de Guatemala quedó la huella del paso de la caravana con mensajes como aborto legal, no a la ley 5272, fotos de agresores y acosadores en el arte, las universidades y organizaciones sociales. 

Cerca de 300 mujeres participaron en la caravana todas unían sus voces para exigir justicia, el ambiente se sentía como una marea morada y verde que no paraba, sino que aumentaba en cada consigna.

Muchas madres acompañadas de sus hijas quedaron impresionadas por el paso de la caravana. Incluso trabajadores de comercios cerraron y salieron a ver lo que sucedía en las calles. Mientras las mujeres alzaban la voz y decían “y la culpa no era mía ni cómo vestía, el violador eres tú”.

Justo antes de llegar a la Plaza de las Niñas se hizo un performance que envolvió con música y movimientos a mujeres que pasaban por la calle mientras otros peatones se quedaban observando lo que sucedía.

Una marea feminista que ha ido escalando en distintos países también se sintió en Guatemala. Muchas de las mujeres que llegaron participaron por primera vez, otras llevan años en este espacio que desde distintas organizaciones de mujeres han perseverado para llegar este momento.

A las cinco de la tarde la Plaza de las Niñas se encontraba con una marea morada y verde de mujeres que acompañaron , cantaron y bailaron al ritmo de la música de artistas nacionales que se presentaron y dieron una muestra de su talento.