Agenda 2030: ¿Por qué Sandra Torres la usa para desinformar?
El instrumento internacional fue aprobado por el Gobierno de Otto Pérez Molina y ratificado por Jimmy Morales y actualmente por Alejandro Giammattei; ahora varios personajes políticos, entre ellas Sandra Torres, se han dado a la tarea de usarla para generar polémica, promover mensajes de odio y desinformación.
Andina Ayala
La agenda 2030 es un documento que contiene objetivos estratégicos para encaminar a los países a nivel mundial a prácticas o acciones de desarrollo sostenible. La categoría Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) existe desde 1983 para referirse, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la “reconciliación entre el bienestar económico, los recursos naturales y la sociedad, evitando comprometer la posibilidad de vida en el planeta, ni la calidad de vida de la especie humana”.
Guatemala es uno de los 51 países fundadores de la ONU en 1945. Al respecto, la politóloga María del Carmen Peláez, explicó que todos los Estados que son parte de esta organización mundial gozan de algunos beneficios, de los cuales algunos se han “aprovechado”, al firmar compromisos o ratificar acuerdos solo por dinero.
“Algunos Gobiernos se han aprovechado de los beneficios, como el apoyo financiero que implica firmar compromisos internacionales como la Agenda 2030. Por eso los planes de gobierno de cualquier partido serio se vinculan a la agenda, es la forma en que nos mantenemos en esa comunidad internacional”, expresó la politóloga.
Sector sociales o de la iniciativa privada, también pueden acceder a fuentes financieras como fondos o proyectos específicos, o bien fondos de emergencia y ayuda humanitaria, a través de los convenios internacionales que el país ratifica. Por otro lado, el incumplimiento de esos compromisos puede traer sanciones, haciendo al país menos atractivo y afectar su nivel de transparencia ante los organismos internacionales.
La agenda 2030 ratificada por Giammattei
Pese a encontrarse en el centro del debate en redes sociales, porque varios personajes políticos han usado la agenda 2030 para tergiversar su contenido en la campaña electoral 2023, como la excandidata Zury Ríos y la actual candidata a segunda vuelta Sandra Torres, esa agenda no es más que una apuesta técnica con 17 ODS, que busca “equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental” como reza el documento, con el fin de acabar con la pobreza, garantizar el acceso al derecho humano al agua, educación, combatir el hambre, el Sida y la discriminación contra mujeres y niñas.
El documento ha sido aceptado por 193 países, donde Guatemala también se incluye. Fue durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible en Nueva York, Estados Unidos, en el 2015, durante el gobierno de Otto Pérez Molina que se firmó.
En el 2017 durante el gobierno de Jimmy Morales, también se suscribió nuevamente los compromisos de la agenda 2030 y recientemente en el año 2022, Alejandro Giammattei volvió a ratificarlos.
Guatemala de hecho, ha reportado tres informes voluntarios en los años 2017, 2019 y 2021 respectivamente, en el última consignó que “la Política General de Gobierno 2020-2024, se encuentra alineada a las prioridades nacionales de desarrollo y se ha constituido en el principal referente de los procesos de planificación anual y multianual, es así, como se ha vinculado la planificación y presupuestación, con el propósito de lograr mejores resultados”.
Debido a que el avance de los ODS supone contribuir a la prosperidad de los países, su enfoque se refuerza en alcanzar el desarrollo económico tomando en consideración el cambio climático.
Al respecto, la bióloga Sofía Aguilar opinó que: “Guatemala que es un país con alta diversidad biológica y rico en bienes naturales, que puede aportar a la mitigación del cambio climático y al desarrollo sostenible a través de la conservación de las especies, por esta razón se crean instrumentos ambientales, pero todavía hay muchas deficiencias. Los planes maestros de las áreas protegidas son ambiguos, hay carencias en el personal técnico del Gobierno; la responsabilidad empresarial en el país ha servido en muchos casos, de pantalla para que se acepten sus proyectos”.
Sofía explicó que en cumplimiento de los ODS de la agenda 2030, tienen mucho que ver los Ministerios de Agricultura, Ganadería y Alimentación, por el tema del fortalecimiento a las personas que se dedican a esas tareas, también el Ministerio de Ambiente, en la unidad de cambio climático, porque deben trabajar de manera conjunta y por supuesto la Secretaría General de Planificación del Gobierno de Guatemala.
Desinformación y rechazo a la Agenda 2030
Como se indicó, la desinformación sobre la agenda 2030 reapareció con más fuerza después que se conocieran los resultados de las elecciones generales del 25 de junio pasados. La candidata presidenciable para la segunda vuelta, Sandra Torres, publicó un vídeo el 28 de junio en su perfil de TikTok, donde indicó: “Jamás voy a dejar que nos impongan una agenda internacional, la agenda de Guatemala la pondremos nosotros los guatemaltecos, creo en la vida, la familia y en la libertad religiosa. No a la Agenda 2030, yo voy a proteger a todas las familias guatemaltecas”
Ante esa publicación, Peláez aclaró que han instrumentalizado la agenda 2030. “El meollo del discurso es en contra de los sistemas internacionales de protección de los derechos humanos como la ONU. Es un discurso que vimos con anterioridad, con la animadversión contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) por los grandes casos de corrupción que expuso. No se hablaba particularmente de la Agenda 2030, pero sí se hablaba de tergiversar estos sistemas de derechos humanos, cuestionar todas las agendas que buscan igualdad.”
Según la politóloga, la narrativa en contra de la Agenda 2030, empezó a hacer eco en otros países como Argentina o Chile. “Supongo que se les hizo atractivo y Zury Ríos decidió usarla, de manera insustentable porque vimos cómo su partido que estaba aliado con el Unionismo, tenía en el plan de gobierno municipal para la ciudad de Guatemala una lógica vinculada a la agenda e incluso la mencionaba”.
Usan la igualdad de género para atemorizar
El ODS 5, señala que los países deben impulsar esfuerzos por la igualdad de los derechos de las mujeres y las niñas. Guatemala como en otros Estados, los índices de desigualdad, discriminación, racismo y exclusión de pueblos indígenas, menores de edad, y de las mujeres, son alarmantes.
“No es necesario ponernos a pensar en el aborto o la destrucción de la familia que causa resistencias o temor en una sociedad conservadora. Están instrumentalizando la igualdad de género para satanizar al sector que defiende derechos humanos, y derechos sexuales y reproductivos”, añadió María del Carmen.
Según la experta, se trata de un discurso extremista, que juega con las creencias y fe de las personas, para defender privilegios y deslegitimar a otros actores, actualmente al partido Semilla que también competirá en la segunda vuelta electoral en agosto.
La agenda no tiene nada detrás, ni esconde ninguna conspiración, acotó la entrevistada, quien llamó a la “seriedad política” ante el momento coyuntural que atraviesa el país, con el desgaste que se vive ante la judicialización del proceso electoral.