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“A pesar de todos los obstáculos, las familias no paramos de buscar”

Foto: Kristhal Figueroa

Este fin de semana cuarenta y cinco familias de México, Guatemala, El Salvador y Honduras se reunieron en el primer Encuentro Regional de Familiares de Personas Desaparecidas. La actividad se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. En conjunto, conversaron sobre las acciones que están realizando y exigieron a sus Estados acciones claras para combatir la problemática.

La actividad fue impulsada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Se realizó como respuesta a las solicitudes realizadas por las familias integrantes de 24 asociaciones de familiares de personas desaparecidas de la región. En ella, intercambiaron reflexiones, experiencias y lecciones aprendidas de sus procesos de búsqueda con el objetivo de fortalecerlos e integrar una red de solidaridad que trascienda las fronteras.

El CICR identifica tres causas o contextos principales donde sucede la desaparición forzada: las guerras o conflictos armados, la violencia y la migración. No es un capítulo cerrado ni un tema del pasado, sino una problemática vigente y que requiere respuestas. “El contexto y circunstancias de las desapariciones en cada país de la región puede ser diferente, pero las familias comparten una misma necesidad: la de saber qué les sucedió y dónde están sus seres queridos”, señaló la institución en un comunicado.

Fotografía: Kristhal Figueroa

Las personas que desaparecen son víctimas, pero también lo son sus familias. “Necesitan conocer la verdad, saber dónde están y; en caso de encontrarles sin vida, recuperar sus restos para darles una despedida digna”, explicó Jérémy Renaux, coordinador regional del Programa de Personas Desaparecidas para México y Centroamérica del CICR. Estos hechos impactan en las diversas facetas de sus vidas y las de sus comunidades.

No están esperando, están buscando

En conjunto, las familias realizaron un pronunciamiento donde expresan sus principales preocupaciones y necesidades. Reiteraron, además, que sus esfuerzos destinados a buscar a sus seres queridos desaparecidos continuarán: “de cara al Día Internacional de las Víctimas de Desaparición insistimos: no los dejaremos de buscar”.

Las familias denunciaron también el impacto que las desapariciones de sus familiares han tenido en sus vidas. Muchas de ellas desarrollaron enfermedades crónicas a partir de ello y perdieron beneficios sociales o sus propios hogares. A esto añaden que el apoyo de las entidades del Estado es reducido: “seguimos padeciendo de revictimización, criminalización o estigmatización de nuestros seres queridos por parte de la mayoría de las instituciones públicas, e incluso de la propia ciudadanía. Esta situación nos mete en un continuo ciclo de violencia que vivimos”, señalaron.

Reiteraron que son las familias quienes dirigen todos los esfuerzos de búsqueda de las y los desaparecidos, en especial las mujeres. “Somos (...) en particular nosotras las mujeres, quienes además de asegurar la economía de nuestra familia cargamos con la responsabilidad de buscar a nuestros seres queridos, con nuestros propios recursos, con nuestro sudor y muchas veces poniendo en riesgo nuestra integridad física y moral”, estableció el comunicado.

Fotografía: Kristhal Figueroa

Las familias solicitaron que se impulsen marcos legales y políticas públicas de prevención y protección de los derechos de las personas desaparecidas y sus familiares, así como que se garantice la búsqueda eficaz, inmediata y en vida de las personas desaparecidas.

Pidieron, también, que se asegure el trato digno a las personas fallecidas y su pronta identificación con base en métodos científicos. Solicitaron, a la ciudadanía en general y a la comunidad internacional “que reconozcan la problemática, se sumen a las exigencias de las familias y nos ayuden a visibilizar este grave flagelo que nos afecta a miles en la región y otras partes del mundo”, indicaron.

Fotografía: Kristhal Figueroa

La conmemoración

Las familias participaron en un acto de conmemoración en honor a sus familiares desaparecidas. Sus fotografías fueron colocadas en un círculo acompañadas por rosas y velas. Por turnos, cada una de las participantes encendió una luz mientras decía una palabra que describiera lo que la compañía de las otras familias le hacía sentir. “Esperanza” fue la que más se repitió.

Las participantes luego se tomaron de las manos, mientras gritaban: “¡Encontrarnos para encontrarles!”. Después, las familiares dedicaron palabras y leyeron poemas a sus seres queridos desaparecidos. Al finalizar, gritaron una de las consignas que como organizaciones utilizan: “¿Dónde están las desaparecidas? ¡Las queremos de vuelta y vivas!”.

El acto concluyó con una afirmación: “Aunque vengan tormentas y tropiezos, la luz está presente”.

Fotografía: Kristhal Figueroa