8 – 9 – 17 #NosDuelen56
Comienzo mi desahogo a seis meses de este horrendo crimen de Estado cometido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en San José Pínula, en el perímetro de la región metropolitana de la ciudad de Guatemala.
La realidad me superó el 7 de marzo cuando, vía Twitter, comencé a ver una serie de tuits sobre los problemas entre niñas del Hogar Seguro, policía nacional civil y autoridades de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia de la República de Guatemala, a cargo de la SOSEP (Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente)
Algo que me indicó que las cosas no estaban bien fue cuando las chicas comenzaron a gritarles a los policías que las violaran ahí mismo – frente a las cámaras de los noticieros nacionales e internacionales – (es sabido de este tipo de vejámenes en hogares de protección a menores por parte del personal a cargo)
¿Qué clase de «castigo» podrían padecer las niñas recluidas en este hogar, gracias a resoluciones del Organismo Judicial y la Procuraduría General de la Nación (el Estado de Guatemala es el encargado de la tutela de menores de edad por resolución de juez) para rebelarse y huir del resguardo estatal?
¿Qué lamentos indescifrables hicieron que se alzaran y denunciaran, a horas previas de su muerte, todo este flagelo ante los medios internacionales?
¿Qué papel desempeñaba la esposa del presidente, la Secretaría de Bienestar Social y la SOSEP en el declive de este centro de protección a menores?
No lo sé.
Siempre tengo sueño pesado.
Solo recuerdo despertar el 8 de marzo, abrir tuiter y ver la noticia de las niñas calcinadas en un aula dentro del sector educativo del complejo Virgen de la Asunción…
La rabia e impotencia llenaron mi cabeza, ¡Todos teníamos que hacer algo! Comencé a llamar a Astrid, a Jans (organizadores de la Coordinadora Interuniversitaria de Occidente CIO, quienes durante el 2015 salimos a las calles a manifestar…) y quedamos en reunirnos frente a la Gobernación departamental de Quetzaltenango a las 18:00 hrs.
Luis Emilio me llamó, no pude contener el llanto. Vino a mi casa. Lloré con él por una hora, quizá, porque no concebía cómo una institución podía permitir una tragedia como ésta «en tiempos de paz» ¡Y un 8 de marzo, día internacional de la mujer! Mantuve una jaqueca de la chingada durante todo el día…
Dieron las 6 de la tarde y bajamos al Parque. Sabíamos que posiblemente no tendríamos una afluencia como las que vimos en el 2015 porque, gracias al trabajo de desideologización en la represión militar ochentera, cada vez que una mujer muere en el país “en algo estaba metida” y si eran adolescentes, en la concepción cristiana “se lo buscaron” por desobedecer a los padres.
¡Así nos blindan para no cuestionar el femicidio en Guatemala!
Al llegar a la gobernación, mi sorpresa fue ver a familias completas sosteniendo flores, personas mayores y tercera edad, a jóvenes universitarios “capeados” de las aulas y a Astrid, incapaz de ponerse en pie y con una congoja inimaginable.
Pusimos velas, en ese entonces iban 34 niñas muertas… una vela por cada una de las niñas calcinadas.
Un peluche daba cuenta de la inocencia que #LasNiñasDeGuatemala perdieron en manos de un sistema judicial cooptado por las mafias, el tráfico de menores y la explotación sexual de una población vulnerable…
La congoja era fuerte.
El mejor lenguaje era el silencio…
¡Dura comparación y semejanza encontrábamos entre la quema de la Embajada de España y el accionar de las autoridades con las niñas calcinadas! Más crudo el mensaje aún al encontrar semejanzas entre quiénes manejan al ventrílocuo Jimmy Morales desde la clandestinidad y su participación directa en la época de represión de los 80´s en Guatemala.
¡Era imposible no hilvanarlo!
Como es usual con jimmy (con minúsculas), no daba declaraciones, ni la procuradora Anabella Morfín, ¡Mucho menos #LaSilenciosa Patricia de Morales)!
Quetzaltenango y Guatemala se volcaron a las calles a recordar a #LasNiñasDeGuatemala, víctimas de un sistema político y económico que nuevamente prefirió acallar la disidencia antes de un diálogo entre las demandas de una juventud olvidada por el país y criminalizada por una sociedad de doble moral que prefiere — hasta ahora — defender “la honorabilidad” de Anahí Keller (directora del Hogar Seguro) aunque ésta haya sido contratada por su cercanía con el presidente SIN CONTAR con las capacidades para el puesto.
Astrid habló, finalmente.
Su cercanía de trabajo con la PGN bastó para darnos una cátedra de los procedimientos omitidos por los directores del hogar seguro y la responsabilidad directa del Ejecutivo en este crimen estatal.
¡La realidad superó la ficción de esta película de terror filmada en el país de la eterna matadera!
El 10 de marzo, jimmy vino a Quetzaltenango a inaugurar un proyecto de emprendimiento con el Ministerio de Economía y otros funcionarios. Sabiendo de su presencia, organizamos una protesta dentro del evento, pero al ser por la mañana, Valeria y yo pudimos asistir.
Nos ubicamos en el salón y nos colocamos hasta la parte trasera del mismo. Quizá esperamos media hora hasta que el comediante hizo su ingreso.
En Guatemala, jimmy no había dado la cara como gobernante y uno de los principales involucrados en el caso por tráfico de influencias.
Hicimos carteles.
Parecía iluso el #RenunciaYaJimmy…
Mientras se instalaba en la mesa, personal de la SAAS nos desalojó y querían nuestros nombres. No dimos información y nos retiramos, no sin antes enseñar los carteles con las leyendas a los medios locales.
Por la tarde, otro pequeño grupo de manifestantes liderado por Keren hizo su parte al gritarle cuando este ventrílocuo abandonaba la sede del ministerio en Quetzaltenango.
Pasaron ya 180 días, el número de víctimas incrementó, producto de las quemaduras en tercer grado de las que resistieron los primeros días.
Vi posturas de grupos de choque religiosos en los cuales culpaban a los padres que, con razón, demandaron al Estado de Guatemala por este crimen estatal, acusándolos de su mala administración y crianza del hogar como la única causante de jóvenes con problemas con la ley; eso con el afán de blindar al comediante de cualquier responsabilidad legal.
Cuando finalmente jimmy dio la cara, se excusó al criminalizar la conducta de las niñas, aduciendo su implicación en delincuencia juvenil, ¡Vil bajeza de Black Pitaya!
creó la acción global por las niñas #NosDuelen56 en el cual se unieron artistas visuales de Iberoamérica y dibujaron los rostros de las niñas.
Desde esta acción, cada miércoles pasamos lista en tuiter con los rostros y nombres de las víctimas de un Estado ausente para la niñez y adolescencia.
Los testimonios de las sobrevivientes son desgarradores. El «castigar» la rebelión /defensa de sus derechos les costó la vida con base en una tortura, confinadas a soportar la llama de la condena eterna por el hecho de sera…
Van seis meses,
El antejuicio a jimmy fue desestimado por la Corte Suprema de Justicia,
Carlos Rodas, ex secretario de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia fue enviado a juicio por los delitos de maltrato, homicidio culposo e incumplimiento de labores, Santos Torres, ex director del hogar seguro Virgen de la Asunción por abuso de autoridad, maltrato e incumplimiento de labores, homicidio y labores cumplidas.
Anahí Keller, ex secretaria de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia, fue absuelta, aunque el MP apelaría sentencia…
Y posterior a la crisis política – a todas luces innecesaria – provocada por los poderes para-estatales qué dirigen Guatemala para sacar a la CICIG,
¿Habrá finalmente justicia para #LasNiñasDeGuatemala?
En memoria de:
Rosa Julia Espino Escobar.
Indira Jarisa Pelicó Orellana.
Daria Dalila López Meda.
Achley Gabriela Méndez Ramírez.
Yemmi Araceli Ramírez Siquín
Jaqueline Paola Catinac López.
Siona Hernández García.
Josselyn Maricela García Flores.
Mayra Haydeé Chután Urías.
Skarlet Yajaira Pérez Jiménez.
Yohana Desiré Cuy Urizar.
Rosalinda Victoria Ramírez Pérez.
Madelyn Patricia Hernández Hernández.
Sarvía Isel Barrientos Reyes.
Ana Nohemí Morales Galindo.
Ana Rubidia Chocooj Chutá.
Jilma Sucely Carías López.
Yoselín Beatriz Ventura Pérez.
Grindy Jazmín Carías López.
Mari Carmen Ramírez Melgar.
Keila Rebeca López Salguero.
Kimberly Mishel Palencia Ortiz.
Nancy Paola Vela García.
Estefany Sucely Vélez Pablo.
Lillian Andrea Gómez Arceno.
Mirza Rosmery López Tojil.
Ana Roselia Pérez Junay.
Grisna Yamileth Cu Ulán.
Melani Yanira de León Palencia.
Luisa Fernanda Joj González.
Daily Analí Domingo Martínez.
Iris Yodenis León Pérez.
Candelaria Meléndrez Hernández.
Milenie Eloisa Rac Hernández.
Celia María López Aranda.
Hashly Angelie Rodríguez Hernández.
Sara Nohemí Lima Ascón.
Yusbeli Yubitsa Merari Maquín Gómez.
Silvia Milexi Rivera Sánchez.
Yosselin Yamileth Barahona Beltrán.
Wendy Anahí Vividor Ramírez.